El nerviosismo de las horas previas al clásico tucumano que protagonizan Atlético y San Martín bajó cuando comenzaron a aparecer los uniformes azules. Después de varias idas y vueltas por el conflicto policial, fueron más de 600 los efectivos de la Policía que montaron un importante y estricto operativo de seguridad.

El despliegue de las fuerzas para impedir desbordes y que ingresaran los 16 miembros de La Inimitable, que tiene prohibido el acceso al Monumental, resultó efectivo. Los voceros de la barrabrava "decana" habían anunciado que acatarían la medida judicial y que no iban a protestar por su implementación.

Los policías, desde la apertura misma de las puertas del estadio, requisaron a todos los simpatizantes. La perla de la jornada fue el secuestro de banderas de Bolivia que intentó ingresar un hincha "decano" por la esquina de 25 de Mayo y Chile. "Se quitó eso y cualquier otro elemento que fuera ofensivo para el rival, sin importar que no estuvieran en el estadio", aseguró Nicolás Barrera, jefe de Policía interino. LA GACETA ©